TEMAS DE INTERÈS


BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR

Hay que confesar, madres y padres esperamos que nuestros hijos aprendan sin grandes dificultades, que sus resultados sean acordes a sus esfuerzos -o mayores aún- y que paulatinamente vayan adquiriendo responsabilidades en torno a sus tareas escolares. Y esperamos, además, que éste sea un proceso natural y exitoso. Pero esto no siempre es así. educarchile analiza en este artículo por qué, a veces, nuestros hijos presentan bajo rendimiento escolar y cómo debemos actuar en esos casos.
Existen distintos tipos de razones que pueden interferir significativamente con el aprendizaje de nuestros hijos:
  • problemas propios de cada niño,
  • situaciones del entorno familiar o
  • particularidades del ámbito escolar.
Diferenciar estos factores no es fácil. Requiere una aguda observación de parte de los padres y profesores y, algunas veces, es necesario además, la intervención de especialistas.

I. ¿ POR QUÉ. POSIBLES CAUSAS DE UN BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR?

Existen múltiples problemas que pueden determinar el bajo rendimiento de los niños. Las más frecuentes son:

1. problemas emocionales

2. problemas sensoriales

3. problemas específicos de aprendizaje

Ahora bien, cualquiera sea la causa, el niño necesitará apoyo psicopedagógico para superar las dificultades. Es entonces cuando surge la pregunta inevitable:
  • Cuándo intervenir?

    No hay que apresurarse y establecer un diagnóstico prematuro. Antes del segundo semestre del segundo básico no se puede hablar de trastornos de aprendizaje. En el proceso de aprendizaje es posible que veamos que nuestro hijo presenta escritura en carro, hace cambios de letras, omite o agrega letras; quizás tenga dificultades de lectura, problemas con el tamaño y la organización de la información escrita o haga números invertidos. Estos son problemas propios del proceso de adquisición de la lectoescritura y el cálculo: no debemos alarmarnos. En el segundo año básico ya es posible hacer un diagnóstico más específico. Y es ahí cuando tenemos que estar muy atentos a los:


  • Síntomas

Si notamos que, a pesar de su esfuerzo el rendimiento de nuestro hijo no mejora, estamos ante los primeros indicios. Es importante entonces estar atentos a si nuestros hijos presentan determinados síntomas, por ejemplo si:

  • tarda más que la mayoría de los niños en hablar,
  • presenta problemas de pronunciación,
  • tiene vocabulario pobre,
  • muestra dificultad para aprender colores, formas, números,
  • presenta dificultades en la coordinación visomotora (dibujos pobres, mal realizados de acuerdo con su edad),
  • presenta dificultades de concentración y atención (por ejemplo, no termina las tareas),
  • su atención es variable,
  • no recuerda instrucciones,
  • le cuesta organizar su actividad,
  • actúa como si tuviese un "motor" interno que no para (caso de hiperactividad).
Muchas veces se trata de niños inteligentes, que no tienen problemas para captar la información, pero que fallan en las áreas específicas de la lectura, la escritura o el cálculo. Por eso, como siempre, nuestro grado de atención es fundamental a la hora de detectar el problema.

II. QUÉ HACER. SUGERENCIAS GENERALES?

En primerísimo lugar, claro, debemos observar. Como un cazador atento, nunca dejar de estar alerta. Así podremos detectar rápidamente si nuestro hijo tiene algún tipo de problema que afecta su rendimiento escolar. Para hacer más fácil la práctica, presentamos un punteo de los síntomas generales. En los casos de bajo rendimiento escolar sucede que el niño:
  • se esfuerza y no obtiene una mejoría,
  • presenta angustia o rechazo hacia la tarea escolar,
  • está perdido, en las clases,
  • tiene "cuadernos en blanco", no tiene su material,
  • no logra mantener la información relativamente ordenada,
  • muestra sentimientos de incapacidad frente a las obligaciones.


  • Una vez que observamos que nuestro hijo presenta problemas de aprendizaje, debemos intervenir. Algunas acciones que podemos emprender:
  • definir el problema. (si son de tipo: sensorial, emocional, o más específicos de aprendizaje);
  • acompañar al niño en su estudio, observar cómo resuelve las dificultades y cuánto está atendiendo;
  • conversar con profesores y pedirles información;
  • no enjuiciar; el rendimiento escolar es sobrevalorado en nuestra cultura, el bajo rendimiento en un niño pequeño no determina su futuro;
  • buscar ayuda psicológica y psicopedagógica para apoyar al niño en el desarrollo de sus destrezas;
  • reconocer las áreas en las que es competente y alentarlo, estimularlo: es importante renovar la autoestima del pequeño;
  • adecuar las expectativas a la realidad del niño sin dejar de estimular y sin presionar exageradamente;
  • buscar un establecimiento apropiado para sus necesidades;
y siempre que tengamos dudas consultar a especialistas.

COLOMBIA APRENDE
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/familia/1597/article-71004.html








TRUCOS” PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO ESCOLAR DE NUESTROS HIJOS
Lorena López Muñoz 


De acuerdo con los test de inteligencia, los niños son cada vez más listos. No Obstante, muchos educadores coinciden en afirmar que el bajo rendimiento es el problema más serio con el que se enfrentan actualmente los colegios, afectando a casi uno de cada cuatro niños.

Las causas pueden ser muy diversas y no sólo se encuentran en la capacidad del niño. Es el ambiente que les rodea, en muchas ocasiones, un factor que influye en el fracaso escolar.

Determinar el origen del bajo rendimiento y enriquecer el ambiente familiar resulta fundamental para mejorar los resultados escolares. La implicación y actuación de los padres puede un factor clave en la optimización de los mismos.

El bajo rendimiento puede asumir diferentes formas: malos resultados en todas las asignatura o en una en particular, problemas específicos de aprendizaje, dificultades emocionales que interfieren en su educación, o simplemente rechazo a acudir al colegio, algunos niños no ven la importancia de acudir al colegio y lo sienten como una obligación.

Esta diversidad de manifestaciones del bajo rendimiento nos puede llevar también a equivocarnos al buscar la causa del mismo, atribuyéndolo en muchas ocasiones a un problema de aprendizaje del niño cuando este no existe en realidad.

Algunos de los factores que pueden estar influyendo en los niños para que no desarrollen todo su potencial intelectual, pueden ser:

-Acontecimientos familiares conflictivos: cambio de colegio o de domicilio, divorcio, una enfermedad grave de un familiar
-Una educación permisiva, en la que los padres esperan poco de sus hijos o justifican sus errores o “fracasos” buscando la causa en el exterior: la profesora, la materia, los libros, la dificultad…
-El temperamento impulsivo, que lleva a los niños a actuar antes de pensar, a no ser capaces de “resistir la tentación” ante las dificultades que puedan surgir o necesitar una recompensa inmediata, sin tener la capacidad para demorarla… 
-Falta de capacidad intelectual o déficit en su desarrollo cognitivo. Dificultades de organización, falta de adecuadas técnicas de estudio.

Como vemos no existe una única teoría que explique el bajo rendimiento escolar, por el contrario habrá tantas como niños con esta dificultad haya, por lo que se hace necesario un estudio de cada caso particular, evitando generalizaciones.
También es cierto que las posibles causas no sólo se encuentran en la capacidad o desarrollo del niño, sino en el ambiente que le rodea.
Así podemos encontrar algunos “trucos” o formas de prevenir o de ayudar a desarrollar aptitudes que enriquezcan el aprendizaje y el rendimiento escolar de nuestros hijos. Entre ellas:
  • Recompensar mediante el elogio o el reconocimiento los esfuerzos de los niños, no sólo el resultado final, adecuando las metas y nuestras expectativas a sus capacidades. Cuidar el exceso de recompensas materiales haciéndolas depender de las consecuciones del niño. Si somos demasiado indulgentes, podría interferir en la motivación interna del mismo llevándole a actuar exclusivamente por la recompensa esperada y perdiendo la auto recompensa de la satisfacción del “trabajo bien hecho”. 


  • Enseñarle la autodisciplina estableciendo límites precisos y expectativas claras, guiándoles en sus tareas escolares no haciéndoselas, supervisando no controlando; si hacen sus deberes porque estamos ahí, en nuestra ausencia se negarán a hacerlos, porque la recompensa para él será nuestra compañía, nuestra atención, no el trabajo que él es capaz de realizar por sí mismo. Fomentar la pasión por el aprendizaje mostrando interés por sus trabajos, ofreciéndole nueva información, acudiendo con él a la biblioteca, visitando museos, navegando por internet, siempre adaptándonos a su capacidad de aprendizaje.

  • Enseñarles a tolerar la frustración, el fracaso, a través de nuestro ejemplo y ayudándolo a que lo vea como una oportunidad para crecer, para mejorar, tomando conciencia de la causa, creando y planificando posibles soluciones que le puedan ayudar en el futuro a no cometer el mismo fallo.

  • Ayudarles a desarrollar motivación y autocontrol, que les permitirá resistirse a los impulsos internos y a las tentaciones externas, siendo capaces de retrasar la gratificación y frustrándose con mayor dificultad.
Una de las formas más efectivas para enseña el autocontrol y la automotivación es enseñar a los niños a descomponer una tarea en pequeños pasos que sean fáciles de realizar y a que se enorgullezcan de ser capaces de realizar cada uno de dichos pasos. Los niños con bajo rendimiento pueden agobiarse y desalentarse rápidamente frente a una tarea, aplazándola continuamente e incluso no realizándola.
Otra forma de aumentar la motivación interna es enseñar a los niños a evaluar su actuación y sus progresos. Usted puede solicitar a su hijo que califique su trabajo, su rendimiento en una escala del 1 al 10, evaluando a qué es debida esa puntuación, qué contribuyó a la misma, en que puede felicitarse y qué debe mejorar.
Para ayudar a la concentración y al rendimiento podemos recurrir a los autodiálogos internos. El hablar con nosotros mismos nos ayuda a dirigir la acción y nos motiva en su realización. Así ayude a su hijo a inventar una frase que le sea útil cuando se sienta cansado o frustrado, a repetirla primero en voz alta varias veces y luego mentalmente, por ejemplo “puedo hacerlo solo, ánimo, puedo hacerlo solo, ánimo…”, cuéntele como muchos deportistas triunfadores, incluso usted mismo, utiliza esta técnica para motivarse y olvidar el desánimo, el cansancio, el aburrimiento y así conseguir los mejores resultados. 

  • Ayudar a su hijo a organizarse es otra manera de optimizar su rendimiento. Puede elaborar con él una lista de las tareas que debe hacer, priorizando, clasificándolas por importancia, y a que luego las lleve a cabo. Esto le enseñará a autocalificarse y evitar postergar sus trabajos.

Como vemos el rendimiento escolar no depende exclusivamente de la capacidad intelectual de nuestros hijos. Los padres tenemos un papel activo en el desarrollo del mismo y podemos ayudarles a hacer frente a las dificultades escolares. Es importante que conozcamos la o las causas que pueden estar interfiriendo en las mismas para darles solución. ¡Impliquémonos!

ARTICULO SACADO DE LA PAGINA WEB

                                                                                                        SALUD MENTAL
http://www.saludmental.info/Secciones/educativa/comoayudoenelestudio.htm

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Como padre de familia ¡Usted es el maestro más importante que jamás vaya a tener su hijo!
 
1. Dale tiempo a tus hijos. Dime a que dedicas tu tiempo y te diré qué amas. Haz un plan de juegos, salidas, comidas, etc. y aparta tiempo en tu agenda para dedicarte única y exclusivamente a tus hijos; ellos nunca olvidaran esos momentos.
2. No escondas tu cariño. Muchos latinos crecimos en una cultura donde no era costumbre que el papá demostrara afecto o que participara en la crianza de los hijos, pero sentir afecto, aceptación y seguridad de parte de un padre ayuda a que los niños desarrollen una buena autoestima.
3. Crea un ambiente de amor y respeto. Además del cariño hacia tus hijos y el tiempo que les dedicas, es importante que ellos vean que tu respetas a su madre, ya sea que tu y ella estén juntos o no. Esto dará a los niños la seguridad y estabilidad que necesitan para desarrollarse.
4. Aprovecha cada oportunidad. Convierte los tiempos de comida, quehaceres de la casa, tareas de la escuela, viajes en el auto y cualquier situación en una oportunidad más de compartir y enseñar a tus hijos valores como: el amor al trabajo, ser agradecidos, la honestidad, servicio, trabajo en equipo, reciclar, etc. ¡Hazlo divertido!
5. Comunícate en forma positiva. Anima a tus hijos a siempre dar lo mejor de si mismos y resalta sus destrezas y virtudes. Ellos necesitan tu aprecio y aliento. Escucha a tus hijos; conoce sus historias, sus intereses y sus temores; déjales saber que pueden confiar en ti.
6. Lee con tus hijos. Enséñales el amor a la lectura desde que están muy pequeños. Leer es una de las mejores maneras de garantizar que ellos tengan una vida de éxito. Ya cuando entren a la escuela, ayúdales con las tareas; comparte con ellos la alegría de saber y aprender constantemente.
7. Disciplínalos con amor y paciencia. Pon reglas claras, justas y razonables. Recuerda que la meta es que los niños desarrollen un buen comportamiento y carácter. No dejes que el enojo te domine; si es necesario toma tiempo para pensar y discutir con tu pareja la mejor manera de corrección que ayude a los niños a entender la lección y mejorar.
8. Enséñales con tu ejemplo. Tus acciones hablan más fuerte que tus palabras. Tus hijos imitarán tu comportamiento lo quieras o no. Se consistente en lo que dices y haces. Muéstrate ante ellos honestamente como ser humano con virtudes y defectos y verás que ellos también aprenderán a confiar en ti y ser honestos siempre.
9. No los sobreprotejas. Déjalos vivir. Es importante que tus hijos sepan que tu amor hacia ellos es incondicional y que pueden contar contigo en cualquier circunstancia, pero ellos también necesitan entender que sus acciones tienen consecuencias y que sus decisiones, buenas o malas, marcarán su destino.
10. Crea memorias, guárdalas, y compártelas con ellos. Los momentos que estas viviendo hoy con tus hijos son la historia de tu familia y pasan tan rápido. No dejes que se te escapen. Toma la foto, graba el video, escríbeles una carta o tarjeta en esas ocasiones especiales. Compartir estas memorias te ayudara a recordarles de donde vienen y guiarlos hacia donde van en la vida.

3 comentarios:

  1. Les felicito es un mensaje oportuno y que permite reflexionar sobre nuestras actuaciones como padres - madres, especialmente en el Que, Cómo, Cuando, Donde brindamos experiencias a nuestr@s hij@s.

    En la mayoria de los casos nuestro rol de "maestros más importantes de l@s hij@s" es olvidado. Nuestra permanencia cotidiana con l@s hij@s exige que lo tengamos presente, porque intencionado o espontáneo, planeado o improvisado, consciente o sin conciencia, establecemos inevitablemente vínculos afectivos, cognoscitivos, comportamentales, que les impactan profundamente a ell@s. Pienso que la labor del colegio debe ser un constante compromiso a recordar y llamar a la responsabilidad a nosotros los padres y las madres, para que con su ayuda cumplamos nuestra misión de la mejor manera posible, con vocación amorosa, respetuosa y en justa medida. Como el Colegio Castilla está orientado hacia el área del emprendimiento,observó una carencia dentro de su vocación en términos de integralidad, una mayor promoción en la mirada hacia el emprendimiento pedagógico a Madres y Padres. Esto significa ir mas allá de palabras, charlas, encuentros y establecer espacios curriculares con la familia.

    Propongo como iniciativa un énfoque en la expansión del Emprendimiento dentro de la comunidad educativa, que involucre a madres y padres con iniciativa, motivados a apoyar estableciendo una red del emprendimiento humano, formativo y empresarial para nuestr@s hij@s, para la familia, para el colegio. Una Red de Madres-Padres del Colegio Castilla hacia el emprendimiento Humano.


    Carlos Daniel Bermúdez Pinzón
    Papá de estudiantes
    Red ComOUnaFamilia

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  2. https://www.facebook.com/elotroobservador.pedagogico

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  3. Comencemos a hablar del Emprendimiento para que desarrollemos conceptos propios y en vía de derechos humanos y de inclusión. Hacer emprendimiento empresarial es algo en lo que todo@s nosotr@s debemos estar, Más el enfoque con una fundamentación social, que aporte al Bienestar común, se hace indispensable. No es solo crear o emprender un negocio, significa que esos negocios, esas ideas, esos proyectos que comenzamos deben aportar a las personas en calidad de vida, más allá de nuestro nucleo familiar, barrial, social.

    Las grandes empresas han comenzado de una simple idea, de un gran emprendedor generalmente el interés es lograr alcanzar un estatus de tranquilidad y ofrecer adecuados bienes y servicios. Hemos observado que dentro de este camino los empresarios comprenden que además del interés particular, el interés y bienestar común es necesario; tanto así que muchos como Bill Gates, al tener un gran colchón económico terminan impulsando fundaciones para las personas. Ello indica que durante el proceso de crecer como empresario, se crece como ser humano y se desarrolla sensibilidad humana.

    A que esperar? A tener un colchón económico? Un reconocimiento de Empresario?

    Podemos ser emprendedores integrales desde ahora, con sensibilidad y compromiso social, haciendo que nuestras empresas crezcan en simultaneidad con el BienEstar común de los demás, de mí. La verdadera formación hacia el emprendimiento debe sustentarse en Valores, Derechos Humanos, Equidad de género, Inclusión si queremos realmente ser verdaderos líderes empresariales de éxito.

    El Colegio Castilla como incluye este aspecto dentro de su Currículum hacia el emprendimiento?

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